Cómo dejar de vivir en modo defensa: una mirada desde el IFS (Internal Family Sistems) y el trauma

Muchos consultantes llegan a sesión con una mezcla de claridad e impotencia. Dicen cosas como:

“¿Por qué sigo reaccionando así, si ya sé que no estoy en peligro?”
“Entiendo lo que me pasa, pero no sé cómo salir de este loop estímulo-respuesta-malestar.”

Y esto es absolutamente comprensible. Porque aunque nuestra mente sepa que estamos a salvo, muchas veces el cuerpo no ha recibido todavía esa actualización.

Ahí es donde entra el trabajo terapéutico desde un enfoque somático, como el que propongo en mis sesiones, integrando herramientas de Somatic Experiencing, y el Focusing desde la mirada de IFS (Sistemas de la Familia Interna).

¿Qué son los protectores?

Desde la mirada de IFS, los protectores son partes internas que aprendieron a cuidarnos. A veces aparecen como perfeccionismo, autosuficiencia, complacencia, hipercontrol, evitación o lucha constante. Son estrategias profundamente sabias que se activaron en momentos en que necesitábamos sobrevivir emocional o físicamente, muchas veces en etapas muy tempranas de nuestra vida.

Desde Somatic Experiencing, podríamos decir que son patrones automáticos del sistema nervioso, respuestas de defensa que no pudieron completarse. Y que hoy se activan con mucha más fuerza que lo que la situación actual requiere.

Estas partes protectoras, además, están cuidando a nuestros exiliados: emociones que en algún momento fueron demasiado intensas para ser sentidas. Como miedo, tristeza profunda, vergüenza o soledad.

¿Por qué no basta con entender?

Porque saber no siempre alcanza.

El cambio real necesita otro tipo de contacto: uno que incluya el cuerpo. Que escuche sus ritmos, que no fuerce, que no presione. Un proceso que se construye desde la seguridad sentida.

No se trata de desarmar un muro a la fuerza, sino de transformarlo en una valla flexible que se adapte a cada situación. Para no seguir reaccionando con una protección nivel 10 ante desafíos nivel 5.

El trabajo terapéutico: abrir una nueva conversación

En el espacio terapéutico, el foco no está en “sacar” los mecanismos de defensa. Está en abrir una nueva conversación interna. Algo así como decirle a esas partes:

Gracias por protegerme.
Fuiste necesaria.
Y ahora, algo distinto es posible.

Este es un diálogo que se da con respeto, a un ritmo orgánico, en pequeñas dosis (lo que Peter Levine llama "titulación").

Cuando la energía vuelve a estar disponible para vivir

Uno de los momentos más conmovedores de este trabajo es cuando algo se afloja. Cuando las partes protectoras bajan la guardia al sentirse vistas. Cuando los exiliados pueden ser sentidos, de a poco. Cuando el sistema ya no necesita defenderse todo el tiempo.

Y entonces, algo se recupera: vitalidad, presencia, conexión.

Una energía que antes estaba ocupada en defender, vuelve a estar disponible para vivir.

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Sanar el trauma no es un destino al que se llega de un solo paso, sino un camino que se transita con paciencia y compasión. Es un proceso que, aunque a veces desafiante, nos devuelve nuestra potencia y resiliencia.

Te acompaño en este viaje de reconectar con la seguridad en el cuerpo y recuperar el equilibrio que te pertenece.

Si resonás con las reflexiones de este artículo y buscás un cambio significativo en tu vida, estoy acá para ayudarte.

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